La abundante teoria sobre diarios publicada estos ultimos anos, doblada por un interes por la genesis de los textos, ha producido un autentico fervor por el genero. En rigor, el diario es el espacio narrativo donde se forjan la ficcion, el estilo y el "yo", el molde en que el escritor pone a prueba su propia escritura en tanto que la somete a incontables modificaciones y relecturas que arrojan luz no solo sobre la construccion de su poetica, sino tambien sobre la de su figura de autor y sobre los modos de circulacion y recepcion del diario en la actualidad. Asimismo se impone en los estudios hispanistas la idea de que la literatura latinoamericana no ha producido grandes diaristas. Este libro intenta demostrar lo contrario: la gran importancia de un gnero tan heterogneo en todas las sensibilidades estticas del continente durante todo el siglo XX, como prueban Macedonio Fernndez, Horacio Quiroga, Gabriela Mistral, Alfonso Reyes, Carpentier, Lezama, Arguedas, Octavio Paz, Bioy Casares, Idea Vilario, Pizarnik, Ribeyro, Levrero o el mismo Che Guevara, entre otros.